lo esencial en breve
- Los estudios han demostrado que los perros reducen el estrés y el riesgo de agotamiento en la vida cotidiana de la oficina.
- El empleador tiene la autoridad exclusiva para decidir si se permite que un perro venga o no.
- Los perros no deben reducir el rendimiento de los empleados, por lo que los perros que ladran y están inquietos son un tabú.
Los requisitos legales para los perros en la oficina
La ley dice que solo el jefe decide si un perro puede entrar a la oficina. Un anclaje legal se puede encontrar en el párrafo 106 de las regulaciones comerciales. Esto significa que el empleador determina el orden en la empresa y puede especificar el comportamiento de sus empleados dentro de ciertos límites. En resumen: no está permitido traer a su perro a la oficina sin su permiso.
El no hacerlo dará lugar a consecuencias en virtud de la legislación laboral.
Si trae su nariz de piel con usted sin el consentimiento del empleador, se le advertirá. Si no está impresionado por esto y aun así lleva al perro al trabajo, contrariamente a las instrucciones expresas del empleador, la primera advertencia puede ser seguida por el despido relacionado con el comportamiento.
¿Por qué los empleadores se oponen a los perros?
La preocupación legítima de los empleadores es que los perros pueden afectar negativamente el desempeño de los empleados. Los perros también podrían dañar la propiedad de la empresa a través de su comportamiento. Otro factor que impide que muchos jefes permitan la entrada de un perro a la oficina es el principio de no discriminación: si a un empleado se le permite traer un perro, otros colegas también pueden solicitar permiso.
¿Cómo puedo convencer al jefe de que permita un perro en la oficina?
Si planea pedirle permiso a su jefe para llevar a su perro al trabajo, debe prepararse bien para la entrevista. En primer lugar, se deben considerar los siguientes aspectos:
- ¿Hay alguien en la empresa que le tenga mucho miedo a los perros? Entonces se vuelve difícil traer un perro.
- ¿Un colega tiene alergia al pelo de perro? Si no hay forma de configurar una zona especial para perros, es probable que su plan fracase.
- Algunos perros huelen a bosque, prado y al último campo en el que rodaron. Si desea traer un perro, debe estar bien cuidado. Esto se aplica a la piel, las patas y el hocico.
- Perros ladrando y traviesos distraen del trabajo. Esto significa que el perro debe comportarse muy bien para no molestar a nadie. Además, no debe tener miedo de los extraños y debe estar acostumbrado a que los extraños quieran tocarlo.
¿Tu perro se porta bien, rara vez ladra y es amigable con las personas? ¿Y no hay nadie en la universidad que tenga miedo a los perros o tenga alergia? Entonces las condiciones son favorables. En una conversación con el jefe, debe tener una buena respuesta a las inquietudes esperadas. La siguiente lista muestra las posibles preocupaciones y las opciones para abordarlas.
recelos |
Usted puede hacer eso |
El perro te distrae del trabajo porque ladra, te invita a jugar o quiere llamar la atención. |
Si su perro está bien entrenado, seguirá su orden de permanecer en su lugar. Está acostumbrado a mantenerse ocupado y solo toma medidas cuando se le pide. Aparte de eso, uno muestra Estudio de Banfield Pet Hospital, una clínica veterinaria en Portland, EE. UU., que los perros son buenos para el ambiente de trabajo. Esto conduce a una mayor productividad. |
El perro podría mordisquear los muebles, orinar en la oficina o dañar las plantas. |
Un perro bien educado permanece en su lugar y te avisa cuando necesita escapar. El ejercicio suficiente, el empleo y las horas de juego durante los descansos o fuera del horario laboral mantienen al perro ocupado. Por lo tanto, no se espera que mastique muebles o plantas. |
Si un empleado obtiene permiso, otros empleados también querrán traer un perro. |
Debe discutir este tema con anticipación con los dueños de perros en la universidad. No todos quieren traer a su perro. Si lo hace, podría aceptar turnarse mensualmente, semanalmente o diariamente. Además, se deben cumplir los requisitos mínimos de obediencia, entrenamiento y limpieza para que un perro pueda ingresar a la oficina. |
Sugiera una fase de prueba: lleve al perro al trabajo para una prueba
Si logra hablar con el jefe y lograr que se interese por la idea del perro de la oficina, sugiérale una semana de prueba. De esta forma, puede experimentar por sí mismo si un perro trabaja en la oficina o no. Si por lo general es extrovertido, puedes acomodarlo aún más trayendo al perro contigo solo en ciertos días, por ejemplo, dos veces por semana.
Así luce un acuerdo que permite tener un perro en la oficina
Básicamente, debe saber que una vez que se ha otorgado un permiso, se puede revocar en cualquier momento. Sin embargo, tiene sentido llegar a un acuerdo concreto con el jefe si tolera un perro en la oficina. En este acuerdo puedes dejar constancia de los derechos y obligaciones para que no haya malentendidos. Si hay un comité de empresa en la empresa, debe estar de acuerdo con el acuerdo. Los siguientes aspectos deben ser reflejados en el acuerdo:
- ¿Dónde puede quedarse el perro? ¿Qué habitaciones son tabú?
- ¿Quién es responsable si el perro causa daños? ¿El dueño tiene que presentar un seguro de responsabilidad civil para dueños de mascotas?
- ¿Cuándo y con qué frecuencia se debe pasear al perro diariamente? ¿Afecta esto a las horas de trabajo? Si es así, ¿cómo? ¿Cómo se equilibra esto?
- ¿Qué sucede si hay problemas con los compañeros (por ejemplo, miedo a los perros, alergias)?
Una vez que se han aclarado estas preguntas básicas, no hay mucho que se interponga en el camino de una feliz carrera como perro de oficina.
Pedir permiso cuando está preparado tiene las mejores posibilidades de éxito
Si se le permite llevar a su perro al trabajo, queda enteramente a discreción del empleador. Sin embargo, puede prepararse bien para aumentar las posibilidades de su aprobación. Primero aclarar las condiciones marco en el colegio y comprobar que no existen criterios de eliminación que hablen en contra de llevar al perro a la oficina. Una vez que se han disipado las preocupaciones fundamentales, es cuestión de persuasión amistosa con el jefe. No tiene ningún derecho legal de llevar a su perro al trabajo. Pero con un poco de habilidad, puedes ganarte la buena voluntad del jefe y obtener permiso.