Cada segundo cuenta: ¿Cómo funcionan los primeros auxilios para perros?

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¿Necesito hacer un curso de primeros auxilios para perros?

Ayudar a su mejor amigo en cuatro patas es algo natural para todos los dueños de perros responsables. Pero si el conocimiento sobre primeros auxilios para perros es insuficiente o no está disponible en absoluto, se tomarán decisiones equivocadas en caso de duda. Por lo tanto:

Es muy recomendable que todos los dueños de perros tomen un curso de primeros auxilios para perros.

Para reaccionar de forma segura y correcta, los conocimientos sobre primeros auxilios se actualizan cada año. Clubes como la Cruz Roja Alemana, pero también algunas clínicas veterinarias y escuelas caninas ofrecen cursos de primeros auxilios en toda Alemania, especialmente para perros. Pregúntale a tu veterinario acerca de las clases cercanas.

Durante el seminario, la dirección del curso transmite los conceptos básicos de teoría y práctica a los participantes. Esto incluye:

  • Conocer y determinar los valores estándar de un perro (temperatura corporal, pulso y frecuencia respiratoria),
  • una reanimación cardiopulmonar,
  • Cuidado de heridas,
  • Empuñadura de Heimlich (solo para ser utilizada en emergencias absolutas),
  • mantener las vías respiratorias despejadas,
  • la posición lateral estable,
  • eliminar las garrapatas correctamente
  • Primeros auxilios después de una picadura de insecto
  • y poner un vendaje correctamente

La duración del aprendizaje es uno o dos días como máximo. Los interesados ​​esperan una tasa de entre 40 y 60 €. Muchos proveedores no le permiten traer su propio perro al campo. Para la parte práctica se utiliza un muñeco de perro.

Primeros auxilios para perros: ¿qué hacer?

Hay una variedad de escenarios que requieren primeros auxilios caninos. Cada incidente individual, desde una lesión en la pata hasta un golpe de calor o un envenenamiento, requiere un tratamiento inicial diferente. La mejor manera de que los participantes obtengan los conocimientos adecuados es a través de un curso. Además, los dueños de perros prestan atención a los siguientes consejos para los primeros pasos:

  1. Protecciones adecuadas
  2. mantenga la calma
  3. llamar al veterinario
  4. Transporte seguro al veterinario

1. Toma las medidas de protección adecuadas

Tenga en cuenta que incluso la nariz de piel más querida puede morder de dolor o miedo. También es concebible que incluso el amigo de cuatro patas más confiable huya afuera. Lo primero que debe hacer es protegerse y luego proteger al perro. Esto incluye ponerle bozal o bozal al perro o amarrarlo de forma segura. Importante: Este procedimiento sólo debe utilizarse si el cuadro clínico lo permite. Por ejemplo, si los síntomas de un perro incluyen vómitos, nunca se le debe poner bozal ni ponerle un cabestrillo.

2. Mantén la calma

Una persona nerviosa toma decisiones precipitadas y traslada su inquietud al ya estresado amigo de cuatro patas. Incluso si es difícil en algunas situaciones, trate de acercarse al niño problemático con una voz suave y tranquila. No se deje influenciar prematuramente por consejos de terceros; en el peor de los casos, los consejos bien intencionados empeoran la salud de su amigo de cuatro patas. Consejo: si necesita un momento para despejarse la cabeza, inhalar y exhalar profundamente puede ayudar.

3. Póngase en contacto con el veterinario

En una emergencia, unos segundos pueden marcar la diferencia en la vida. Por lo tanto, el número de teléfono del veterinario más cercano siempre se almacena en el teléfono inteligente. La lista de contactos también contiene los números de una clínica veterinaria y un veterinario móvil. Proporcione una descripción objetiva de la situación y dígale al veterinario cuándo llegará. De esta forma, el personal veterinario podrá adaptarse al amigo de cuatro patas a tratar y preparar todo lo necesario.

4. Transporte al veterinario

A veces, transportar a un perro herido o enfermo puede ser complicado. La máxima prioridad es no poner en peligro al perro con movimientos o posiciones.

el posición lateral estable debe usarse en perros inconscientes que aún respiran. Esta posición también se aplica a un perro herido. En este caso, sin embargo, siempre debe colocarse en el lado no lesionado. En el caso de lesiones como huesos rotos o sangrado, se debe utilizar una base estable, de madera, por ejemplo, como medida preventiva. En el coche, lo ideal es que el conductor vaya acompañado de otra persona que preste atención al bienestar del amigo de cuatro patas durante el trayecto.

¿Qué necesita ir en la farmacia de emergencia para el perro?

Una farmacia de emergencia para el hogar y el exterior, por ejemplo, en un viaje de un día o como farmacia de viaje, puede aliviar el dolor en una emergencia y tener una influencia positiva en el curso posterior. Los dueños de perros pueden usar botiquines de primeros auxilios listos para usar con lo básico como Vendajes, pinzas antigarrapatas y spray desinfectante para heridas comprar en tiendas especializadas. También hay disponibles juegos con numerosos accesorios. Con los siguientes componentes, los dueños de perros están bien preparados para varios escenarios:

  • tijeras redondeadas
  • agua esteralizada
  • pomada para heridas
  • manta de rescate
  • Listón de madera y vendas largas
  • pinzas
  • peine antipulgas
  • tabletas de carbón
  • Termómetro clínico
  • cojín de enfriamiento
  • Linterna
  • Jeringa desechable sin aguja
  • guantes desechables
  • pequeñas bolsas de plástico

Primeros auxilios para perros: ¿Qué emergencias hay?

Si la vida del perro se ve amenazada o si muestra síntomas graves, se requiere una acción inmediata. Los dueños de perros no deben perder el tiempo con las siguientes enfermedades, entre otras:

  • envenenamiento
  • choque alérgico
  • Ataque epiléptico
  • trastornos respiratorios
  • inconsciencia
  • huesos rotos
  • sangrado abundante
  • lesiones oculares
  • Lesiones graves por mordedura
  • Cuerpo extraño tragado
  • torsión gástrica

Envenenamiento de emergencia en perros: muestras seguras

No importa si se trata de alimentos, cebos venenosos o productos químicos que son tóxicos para el perro: incluso la más mínima sospecha siempre debe ser aclarada por un veterinario. Si el dueño del perro ha visto directamente cómo el perro ha ingerido sustancias tóxicas, un detalle crucial puede salvar vidas. Usando guantes, asegure pequeñas muestras del veneno y colóquelas en una pequeña bolsa de plástico.

Una vez que se determina qué veneno ha ingerido el perro, es posible tratarlo con un antídoto. Esto le da una valiosa ventaja de tiempo. Si no hay muestras directas del veneno disponibles, una muestra de heces o vómito ayudará como alternativa.

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