Perro que no come: ¿por qué?
Las posibles razones de la pérdida de apetito en los perros son:
- malestar estomacal
- bacterias o parásitos
- Intolerancias/alergias alimentarias
- Objetos extraños en la garganta o problemas dentales
- cáncer
- esfuerzos
- envenenamiento
- torsión gástrica
- Cuerpo extraño tragado
- razones psicologicas
- aburrimiento
- Edad avanzada
A continuación entraremos en detalles sobre todos los puntos.
1. Malestar estomacal
Sin duda, la causa más común cuando el perro deja de comer repentinamente: el perro ha recogido en la calle un sobrante de pizza, doner kebab o cualquier otra cosa inadecuada y ahora sufre de malestar estomacal. Además de la falta de apetito, pueden presentarse vómitos, diarrea, dolor de estómago o gorgoteo, mal aliento, apatía y aumento del cansancio. Comer compulsivamente hierba también puede indicar que tu perro está tratando de «deshacerse» de algo vomitando o defecando. Dale a tu perro unos días para que se recupere y aliméntalo con comida ligera. Varios remedios caseros también pueden ayudar aquí. Si se niega a comer durante más de 2-3 días, es recomendable una visita al veterinario. ¡Asegúrate de que el animal beba siempre lo suficiente!
2. Infección bacteriana e infestación parasitaria
¿Tu perro no quiere comer, está vomitando, parece exhausto y exhausto y solo quiere dormir? Al igual que entre los humanos, en el «mundo canino» también circulan infecciones gastrointestinales que pueden transmitirse de animal a animal. La infección con bacterias también es posible, transmitida por beber agua, comer nieve o comer carroña. Si no desparasitas a tu mascota con regularidad, la infestación por lombrices también debe aclararse como una posible causa. Esto es especialmente cierto si también hay diarrea, «trineo», picazón en la región anal o pérdida de peso severa.
En el caso de una infección por bacterias, gusanos u otros parásitos, puede ser necesario el uso de antibióticos. El veterinario suele realizar un análisis de heces o de sangre y luego prescribe la medicación adecuada para el paciente animal.
3. Intolerancia alimentaria y errores de alimentación
¿Se enferma con el pollo? ¡Desafortunadamente, en realidad también hay un perro! Desafortunadamente, la alimentación a largo plazo de alimentos preparados cualitativamente simples puede promover el desarrollo de intolerancias y alergias. El resultado puede ser pérdida de apetito y problemas gastrointestinales, pero también picores, erupciones en la piel o pérdida de pelaje. Las sensibilidades en la digestión de las grasas también son bastante comunes: el perro reacciona a los alimentos ricos en grasas con náuseas, vómitos (a menudo por bilis pura), diarrea y cólicos.
Pero el comportamiento de alimentación en sí mismo también juega un papel si el perro come mal: ¿qué, cuándo y con qué frecuencia come tu animal al día? ¿Recibe muchas golosinas entre comidas que podrían abrirle el apetito? ¿O los deliciosos bocadillos para perros simplemente lo han vuelto «quisquilloso»? Si no hay otra causa aguda para la falta de hambre en los perros, vale la pena revisar estas preguntas nutricionales. Ponte en contacto con un veterinario o pide cita para recibir asesoramiento nutricional para perros, como suele ofrecerse en las clínicas veterinarias.
4. Objetos extraños en la garganta y problemas dentales
¿A tu perro le gusta jugar con palos? Si tu mascota deja de comer de forma repentina, conviene comprobar con atención si tiene alguna astilla clavada en la garganta o en las encías. Otras pequeñas heridas en la zona de la garganta o simplemente problemas dentales como el sarro también pueden tener la culpa si “Bello” se niega a comer. En caso de duda, utilice pelotas, cuerdas u otros juguetes que no se puedan astillar.
Si a la falta de hambre se le suma un mal aliento inusual, aumento de la salivación y chasquidos, esto podría indicar una inflamación dental avanzada. Presente a su perro al veterinario y, si es necesario, pídale que le explique el cuidado dental apropiado para la profilaxis.
5. Cáncer y otras enfermedades patológicas
Desafortunadamente, la pérdida de apetito y el letargo también pueden tener causas muy graves: muchos cánceres, por ejemplo, tienen estos síntomas, entre otras cosas. Esto no necesariamente tiene que ser una cuestión de enfermedades en el tracto gastrointestinal, porque la negativa a comer también puede ser un signo fundamental de dolor. Pídale a su veterinario que le haga un análisis de sangre si se queda atascado, ya que esto también puede proporcionar referencias cruzadas útiles.
6. Síntomas generales de dolor
Dolor de estómago, dolor de muelas, dolor en las articulaciones o infecciones: ¡todas estas pueden ser razones por las que su perro no quiere comer! Por lo tanto, también preste atención a los comportamientos que a primera vista no parecen estar relacionados con la falta de apetito, porque podrían estarlo.
7. Envenenamiento
La pesadilla de todos los dueños de perros: envenenamiento por cebos envenenados, pesticidas o toxinas domésticas. El envenenamiento generalmente comienza con reacciones repentinas y violentas, como temblores y jadeos, dolor visible, calambres, vómitos y diarrea. Pero también es concebible un curso gradual con pérdida de apetito, fiebre, náuseas y apatía creciente. Asegúrese de tener en cuenta esta posible causa y, en caso de duda, comuníquese de inmediato con su veterinario, el servicio local de rescate de animales, la clínica veterinaria o el centro de control de envenenamiento.
8. Torsión del estómago
El nerviosismo, el dolor abdominal visible, el jadeo, la salivación excesiva y la negativa a comer pueden ser síntomas de una torsión. Desafortunadamente, las razas de perros más grandes en particular son susceptibles a estos síntomas muy graves. Un estómago duro e hinchado y una creciente apatía también son típicos. Si sospecha esto, debe contactar de inmediato con una clínica veterinaria o con el servicio de rescate de animales, ¡porque solo la cirugía inmediata puede salvarle la vida!
9. Objeto tragado
Ya sea un cachorro o un perro mayor: ¡Puede suceder que la pelota, el hueso, el calcetín o la piedra que estaban allí de repente desaparezcan! En muchos casos, el juguete perdido sale ileso, o es atendido «en el camino» por los muy efectivos jugos digestivos caninos. En algunos casos, sin embargo, el cuerpo extraño se atasca en el tracto digestivo y puede poner en peligro la vida allí, causando lesiones internas o una obstrucción intestinal disparadores Desafortunadamente, los síntomas aquí a menudo se confunden al principio: el dolor de estómago, la negativa a comer y la falta de movimiento no están necesariamente asociados con la pérdida de la pelota que rebota. Tenga siempre en cuenta esta posible causa si su perro tiende a «masticar» mucho.
10. Razones psicológicas
¿Qué hacer si no existen causas físicas para la falta de apetito de tu perro? Si es así, debe considerar si su compañero de cuarto animal podría tener algo completamente diferente que lo esté molestando. Según la raza, el carácter, la historia de vida personal y las experiencias, algunos animales reaccionan de manera muy sensible al estrés, el miedo, las temperaturas extremas o las condiciones de vida cambiantes. La ausencia de una persona de referencia o de un miembro familiar de la misma especie también puede desencadenar cambios en la conducta alimentaria y síntomas gastrointestinales. Si tu perro también vomita bilis, esto podría ser una señal típica de nerviosismo y estrés. Si su veterinario no sabe qué hacer, los naturópatas de animales, los entrenadores de perros y los psicólogos de animales pueden brindarle asesoramiento y apoyo, según su enfoque individual.
11. Aburrimiento
Día tras día, la misma rutina: ¿tal vez tu perro simplemente dejó de comer? No solo la misma comida puede ser motivo de rechazo a las comidas, sino que también la falta de actividad, ejercicio y variedad pueden hacer que el hambre se seque. Muestre a su compañero animal una nueva «ronda de olfato» y asegúrese de que realmente pueda desahogarse. ¡Un poco de aire fresco en tu cara puede hacer maravillas en este caso!
12 años
A medida que los perros envejecen, su apetito disminuye lentamente. Al igual que en los humanos, esto se debe a la reducción de la actividad y al cambio del metabolismo y, por lo tanto, es completamente normal. Asegúrate de que tu perro no reciba más comida de la que necesita en este momento. El sobrepeso ejerce presión sobre el sistema circulatorio y las articulaciones y puede provocar problemas de salud graves. En las tiendas de mascotas hay golosinas y masticables bajos en calorías especialmente para perros mayores. Tu fiel compañero no tiene por qué prescindir de mordisquear la diversión incluso en la vejez. Algunos animales mayores también sufren desgaste ortopédico y dolores que les dificultan cada vez más comer de un cuenco en el suelo. Considere también esta posible causa y, si es necesario, coloque el recipiente un poco más alto.
Perro que no come: ¿qué hacer?
¿Qué hacer si el perro deja de comer?
Rescate de animales y clínicas veterinarias
Un caso de uso de emergencia: Si además de la pérdida de apetito, tu perro muestra síntomas fuertes y repentinos como jadeos, temblores, salivación, gemidos, inquietud severa o, por el contrario, apatía hasta el punto de la apatía, esto podría ser una indicación de envenenamiento, una torsión del estómago o un objeto que ha sido tragado. En tales emergencias, debe informar al servicio de rescate de animales de inmediato o ir directamente a una clínica de animales (llame con anticipación para asegurarse de las capacidades y los horarios de apertura).
Veterinario & Especialistas
En el caso de síntomas gastrointestinales latentes y pérdida de apetito persistente, el primer paso suele ser el veterinario, quien examinará al animal y, si es necesario, enviará una muestra de heces o sangre. Si los síntomas persisten, según el supuesto y la sospecha, puede ser necesario un especialista adecuado. En el caso de síntomas inexplicables a largo plazo, no solo se deben aclarar las posibles enfermedades tumorales, causas ortopédicas u otras posibles condiciones de dolor por parte de los respectivos especialistas, sino que también podría ser útil el asesoramiento nutricional.
enfoques naturopáticos
Medicamentos a base de hierbas, homeopatía, acupuntura, etc.: también hay un número creciente de métodos de tratamiento alternativos en medicina veterinaria que pueden ser muy efectivos. A diferencia de los medicamentos y métodos convencionales, generalmente no tienen efectos secundarios, por lo que también se están volviendo cada vez más populares entre los dueños de mascotas. Naturópatas de animales, naturópatas, nutricionistas de animales y homeópatas de animales son solo algunos de los expertos que pueden ayudar según el caso.
remedios caseros tradicionales
Un malestar estomacal simple inicialmente puede tratarse bien con remedios caseros comprobados. Atención: ¡No todo lo que ayuda a las personas es adecuado para su animal! Asegúrate de buscar específicamente remedios caseros para perros. Si los síntomas no desaparecen por completo después de 1-2 semanas, recomendamos una visita al veterinario para aclarar.
entrenamiento de comportamiento
Si la causa no se puede encontrar en el área física, un entrenador de perros, un psicólogo de animales o un terapeuta de comportamiento animal pueden brindar información. Estas personas especialmente capacitadas a menudo tienen una gran experiencia y pueden identificar una razón psicológica para la falta de apetito de su perro. Ellos elaboran soluciones individuales con usted y se aseguran de que su amado pronto vuelva a saber muy bien.