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Aunque la función es la misma, existen diferencias entre bozales para perros y gatos. Si bien los modelos de perros no permiten que el animal abra su hocico para morder a las personas, gruñir o comer en los paseos, los hocicos de gato generalmente cubren los ojos y el hocico.
Esta funda ciega los ojos del gato y no le permite asustarse o morderte en situaciones como cortarse la uña y bañarse. Los bozales para gatos se usan solo en momentos que pueden causar estrés. Por lo tanto, no se recomienda usar bozales para perros en gatos.
A diferencia de los perros, los gatos deben usar bozales solo en situaciones rápidas y puntuales. No dejar el bozal para acostumbrarse, el estrés en los gatos causa varios daños a la salud.
